Esa es una pregunta que se hacen/nos hicimos todos los guardias de primera incorporación. Para algunos la carrera profesional pasa por el ascenso en el escalafón, por el mando, para otros –como fue en mi caso- pasa por una especialización, trabajar en aquellas unidades más acordes con tus características o preparación. En este último supuesto dos de ellas, como son la Agrupación de Tráfico y el Servicio Fiscal van a proporcionar muchas satisfacciones a quien las elija.
En el primer caso, se puede acceder a la Agrupación, en sus dos especialidades: motoristas y atestados, acabado el período de formación en la Academia de Baeza y habiendo pasado la fase de prácticas y superado las pruebas que se determinen al efecto, luego viene el período de formación en la Academia de Mérida, allí muchas horas de estudio hasta casi recitar de memoria los preceptos de la Ley de Seguridad Vial y su Reglamento, amén de otra normativa de referencia, y, por supuesto, y no menos importante, muchas horas dedicadas a adquirir la destreza necesaria en el manejo de la moto como para poder hacer frente a cuantas situaciones imprevistas se presenten en la carretera. Finalizado el curso ya se puede ser destinado a alguno de los destacamentos que pueblan nuestra geografía, destacamentos que no se ubican en la actualidad ni en el País Vasco ni en Cataluña por estar las competencias de tráfico transferidas a estas comunidades.
La especialidad de atestados es un poco lo mismo en cuanto a requisitos, con la diferencia derivada de las labores propias de policía judicial que en ésta se desempeñan por cuanto se encargan de la elaboración de atestados por accidentes de circulación, cometido de carácter técnico-jurídico para el que se han de poseer unos conocimientos específicos que se adquieren durante la realización del curso.
Ambas tienen como puntos a favor su reconocimiento social y, cómo no, el incentivo económico en forma de retribución complementaria que abona la Dirección General de Tráfico y que supone casi alrededor de 200 euros.
Los requisitos para acceder al servicio fiscal son los mismos. Este servicio, que se encarga de la protección del resguardo fiscal del estado mediante la prevención y persecución del contrabando en recintos aduaneros y costas, ya sea encuadrado en el Servicio de Costas y Fronteras, ya sean el los de Fiscal o Marítimo, servicio este último que entre sus muchos cometidos se encuentra también la vigilancia del resguardo fiscal del Estado.
Ambas son magníficas opciones par quienes tienen inquietudes profesionales dentro de la Guardia Civil, pero son un paso más, el primero y más importante, por ser absolutamente necesario, es ser Guardia Civil…
En el Centro Andaluz, hemos preparado y seguimos preparando a futuros Guardias Civiles, durante más de 15 años. Ahora, como novedad, y para toda España, estamos emitiendo las clases en directo por internet, mediante videoconferencia.
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